Hoy en día resulta poco operativo utilizar sistemas naturales para el curado de jamones, quesos, embutidos y todos aquellos productos del sector de la alimentación que requieren un proceso de secado. Por este motivo ofrecemos unidades industriales de secado y maduración con la más avanzada tecnología, que requieran un mínimo gasto de mantenimiento y consigan un ahorro energético considerable.

Estos equipos, tienen como utilidad mantener la temperatura y humedad adecuada para, crear las condiciones ambientales favorables para una deshidratación gradual de jamones, quesos y otros alimentos. Las ventajas de este proceso, son diversas, pero el resultado, es una reducción en el tiempo del proceso, una disminución de la merma y una estabilización de la calidad final de los productos.

Cada instalación de secado tiene sus particularidades, y por lo tanto requiere unos cálculos específicos para definir qué equipos serán necesarios para conseguir unos resultados óptimos minimizando los costes. Es de vital importancia el sistema de regulación que se elija finalmente para controlar la temperatura y la humedad del ambiente, puesto que de ello dependerá en gran medida el rendimiento de cada explotación.

Un correcto mantenimiento de la instalación asegura que la producción y venta de su producto no se verá afectada por la mayoría de las averías que se puedan producir.